Buda: Sal Rosa del Himalaya + Sal Epsom + Aceite Esencial de Palmarosa.
Propiedades de las sales de Baño: La sal rosa del Himalaya se encuentra en las minas de sal de las montañas de Pakistán. Está considerada como la sal más pura de todo el planeta; un producto natural, en el que no hay procesos químicos por medio. Esta sal cuenta en su composición hasta 84 elementos que son buenos para nuestro organismo, desde calcio a magnesio, zinc, hierro o yodo. Entre los grandes beneficios de esta sal se encuentra ayudar a la piel a superar problemas como los eccemas o la psoriasis.
Las sales de Epsom, dado su contenido de sulfato de magnesio, se utilizan como complemento al tratamiento de varias dolencias y enfermedades asociadas al déficit de dicho mineral. Este mineral interviene en la formación de las proteínas que se localizan en las articulaciones y el tejido cerebral, además de regular las enzimas en el cuerpo. Las sales de Epsom ayudan a desintoxicar el cuerpo. Además de tener propiedades antiinflamatorias, también son relajantes y exfoliantes.
Aceite esencial de Palmarosa: Infecciones cutáneas, Micosis, Eczemas, Acné, Heridas, Piel escamosa, Antiséptico, Bactericida de amplio espectro, Cicatrizante, Hidratante, Regenerador celular, Infecciones genitourinarias, Inmunoestimulante, Infecciones otorrinolaringológicas, Trastornos de ansiedad, Cólera, Insomnio.
Efecto: Pensado para bajar ansiedad, calmar estados de nerviosismo y equilibrar emociones.
Modo de uso: Colocar 2 cucharadas de Sal en el agua de baño. Si no tenés bañadera, podés utilizarlas para hacer pediluvios (baños de pies), el procedimiento sería el mismo que en la bañera.
Presentación: frasco de vidrio de 400 gr